Regalo
Me regalaron un radio japonés. Pero no entiendo nada de lo que dice.
El piano
Un lunes por la mañana, Mozart se puso su pelica de algodón de azúcar y sus escarpines de rayas negras y amarillas, y empezó a tocar en el piano una música cantarina. ¡Oh sorpresa Entre las teclas del intrumento súbitamente nació una flor. Al día siguiente, creció otra; y después se asomaron muchas más. Cuando llegó el domingo, el piano era un jardín y Mozart le regalaba al mundo los sonidos más olorosos y perfurmados que se hubieran escuchado jamás.
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